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jueves, 24 de enero de 2013

Y allí, fue cuando dejó de llover

Recibió aquella carta un 24 de enero.Fuera estaba lloviendo;hacía días que llovia en realidad.El cartero la saludó respectuosamente y preguntó:
- ¿Amélie P ?
-Da. (Sí.)
-Am o scrisoare pentru dumneavoastra. Daca puteti semna aici...(Tengo una carta para usted,si me firma aqui ...)
Tras esbozar rápidamente una firma ,y sonreirle a aquel joven cartero rumano ,cerró la puerta poco a poco.La carta llegaba desde España,con un sello marrón en la esquina izquierda.El papel olía a tabaco y la dirección ,escrita a mano tan intrépidamente ,la asustó y rompió a llorar.Tenía tanto miedo que no se atrevió a abrirla  .Ella sentada en una silla en la cocina,y ese estúpido papel situado en el centro de la mesa pareciendo ser mas bien una bomba.Una sentencia a muerte ,una orden de desahucio o el resultado de un test de embarazo de una adolescente de 15 años.40 minutos después ,temblando ,abrió aquel sobre;quiso dejar de huir,dejar de esperar que a lo mejor escrita sobre ese papel estaba su salvación ,su "Te amo,vuelve a casa. "
Lo único que había dentro era una hoja impresa.Un poema.Un poema que hablaba de amor,desamor,de abandono.Un poema que arruinó todos los 24 que le quedaban por vivir.Un poema que acababa en un
"Ya no te amo.
  Mi amor"



domingo, 20 de enero de 2013

Viaje al fin del mundo

La Real Academia Española define echar de menos(a alguien o algo )como: advertir,notar su falta.
Si tuviera que hacer una lista de todas las cosas que Amélie echa de menos ,ésta sería casi interminable.En los últimos meses ha perdido a la persona de quien estaba enamorada y hacia 3 meses hasta llegó a perderse a sí misma.
 Durante toda su vida perdió más de 150 coleteros,78 pinzas para el pelo ,50 bolis azules y 35 pegatinas de las que vienen con los chicles baratos.Pero no echa de menos esas cosas.Echa de menos a Jacques. Por eso decidió hacer el viaje,para olvidar.Para intentar curar algunas heridas,tapar algunas otras cicatrices.
El olor a café penetra sus pulmones.Sentada en una mesa,al lado de un gran ventanal a través del cual la ciudad de Barcelona muestra sus mejores vistas,Amélie piensa. Piensa en el tiempo perdido,en el "Hoy contigo,mañana sin tí." El tiempo siempre sigue adelante;no espera a quien no es capaz de seguir su ritmo.
Rodeada de rostros que no conoce ,se siente mas tranquila.En medio del Mediterráneo puede pensar y hablar de Jacques sin tenerle miedo a nadie.Ni siquiera a las malas lenguas.
Las calles de Barcelona la estan esperando y sin duda Amélie va pasear hasta dejar de sentir los pies.Hasta que la espalda empezará a gritarle que no aguanta más dolor,y los pulmones,por culpa del aire frío le dirán que si sigue respirando tan agitadamente acabarán por congelarse.
Hay más de siete niños en la cafeteria del barco,que ríen y llevan más de seis horas corriendo ,jugando.Se pregunta de dónde sacan tanta energía.Que ingenua...son niños.Ella siempre había querido uno.Un niño.Cuando tenía seis años su padre le regaló un muñeco,un bebé al que llamó Alin.
Sin recordar más acontecimientos del pasado se pegunta a sí misma si sería una buena madre. Quiere serlo.Después se pregunta quién será el padre de sus hijos.En su cabeza aparece un rostro,unos ojos poblados de largas y abundantes pestañas.Al cabo de 2 segundos,aquella imagen desaparece.
Como siempre ,tiene las manos y la nariz fría y espera que el café la ayude a entrar en calor.Un sorbo y un calor abrasador recorre su lengua, su garganta y se deposita en el estómago donde permanece unos siete segundos.Sentado de frente,el capitán ,que lleva todo el viaje acompañándola,afirma que falta menos de una hora para llegar a puerto.Espiándole,cuando no la mira, Amélie llega a la conclusión de que de joven,el capitán debe haber sido bastante atractivo.Se pregunta si él tiene hijos.
-¿Tiene usted hijos capitán?
-¿Sí? ¿Quiere una cita con alguno de ellos?
Sorprendida,le mira a los ojos,y rompe a reír.
-Por qué se ríe?Los dos son igual de atractivos que su padre.Uno de ellos es marinero,como yo.¿Le gusta viajar Amélie?
-Sí.
-Entonces él podría llevarle a cualquier sitio del mundo.Si le enamora pondrá rumbo a donde usted diga.¿Que le parece la oferta? ¿Atractiva,o no?-pregunta mientra le guiña un ojo.
-Mucho.¿Me llevaría a Reikjavik?
-¿Qué ha perdido usted en Reikjavik?Con el frío que debe hacer por allí.-reflexiona frustrado. ¡Cualquiera hubiese pedido un lugar mas exótico! Claro,usted no debe ser como las demás. ¿Le han partido el corazón,a que sí?Allí en Reikjavik,seguro.Alguno que no supo valorar estos ojos color miel que tiene.Yo me los comería,pero ya se me ha pasado el arroz.Además mi único amor siempre ha sido el mar.A mi hijo también le encantarían.Sus ojos digo.
Tras reflexionar unos segundo el capitán la mira .
- ¿Que quiere ir a Reikjavik? Pues vaya a Reikjavik.¿Que hace en este barco?Me parece que se ha equivocado guapa,el destino de esta embarcación es Barcelona.
-Lo sé.Me voy para olvidarme del hombre que no supo valorar mis ojos. ¿Sabe que hace unos meses me dejó sola en Reikjavik?Se fue,como si nada.Un dia al salir de la ducha se despidió y se fue.¿Alguna vez le han abandonado como a un perro ,capitán?
-No.¿No le he dicho que mi único amor siempre ha sido el mar?
-Si...
-¿Y qué piensa hacer en Barcelona?
-Caminar,correr.Luego me iré a Francia.Y después Italia, Áustria, Hongría. Y finalmente Rumania. Me voy a casa capitán.
-¿Es que ha perdido usted su casa por Rumanía,o qué?
-Sí,algo así.Me fui hace nueve años.También fue para olvidar.
-Es que usted siempre se va corriendo cuando tiene miedo?-pregunta desconcertado.
-No.Salgo corriendo cuando me doy cuenta de que me han partido el corazón.
-Mire por la ventana.Barcelona le espera,Amélie.Disfrute mientras tenga tiempo.Y digale de mi parte,al imbécil que le dejó sola en Reikjavik,que si llego a tener 20 años menos pongo rumbo a donde usted me diga.Ahora me voy;me necesitan en el puente de mando.Ah y ,sonría Amelie,que está muy guapa cuando lo hace.
Sonriendo,se va alejando después de mirar atrás 2 veces.
El café ya está frio. Barcelona está a menos de 15 minutos.Sonríe. Amélie sonríe.Está más guapa cuando lo hace.






lunes, 14 de enero de 2013

Nadie llega a ver nunca lo que podría haber sido

"El tiempo que nos quedaba se acabó en cada espera." -susurró la pequeña, descalza,en la cocina .
La única verdad era que Amélie se había pasado los últimos meses esperando.Esperando a alguien que aparentemente ya no quería volver.Alguien que cuando llovía ya no pensaba en ella ,y que ahora paseaba por la playa solo.Alguien que ya había olvidado sus besos y sus caricias.Alguien que se la había arrancado del corazón sin dudar un solo momento.
Amélie en cambio,aún tenía miedo.Tenia miedo de que al intentar arrancarse a Jacques del corazón se lesionaría aún más.Le tenia pánico al dolor,siempre había sido así.¿Qué pasaría si al intentar extirpar su recuerdo ,acabaría arrancándose todo el corazón?
 ¿Puede uno vivir sin corazón? 
 Y lo que es peor aún : ¿Puede uno vivir sin amor?

Amélie se había dicho tantas veces a sí misma que la historia que tuvo con Jacques había llegado a su fin...
Hoy se da cuenta de que les sobraron tantos "finales".Él siempre había acabado por volver.Volver para irse de nuevo.Por supuesto,nunca era lo bastante valiente como para quedarse más de una semana.Tampoco era capaz de ponerle punto final a esa extraña relación. Amélie siempre había pensado que la cobarde,la miedica,la temerosa,era ella.
Hoy puede afirmar con la mano en el corazón que el cobarde era Jacques.
Tener que estar mirando siempre hacía atrás ,para comprobar él si la sigue o no es una atroz y estúpida tortura .


sábado, 12 de enero de 2013

¿Dónde está el amor?

Al pensarlo bien Amélie se dio cuenta de que en realidad ,nunca le habló a nadie de cómo se habia quedado helada en Reikjavik.Los psicólogos dicen que hay que contar las penas que nos queman por dentro si no queremos acabar con el corazón achicharrado y locos.Más locos que Juana la Loca.
Recuerda perfectamente ese dia. Fue una mañana de diciembre,en Reikjavik. Ella estaba en la ducha.Como siempre se había tomado su tiempo para lavarse el pelo 2 veces y ponerse el acondicionador .En la radio sonaban canciones de amor,y canturreaba mientras el agua caliente se deslizaba por su cuerpo.Al salir,envolvió sus pechos y las caderas en una toalla blanca de algodón.Por culpa del vapor acumulado en el baño hacía un calor insoportable,así que al salir no cogió toalla para el pelo,que empapado en agua le bañaba la espalda y los hombros pequeños.Entró en el salón ,y él sentado en el sillón azul ,la miraba con ojos tristes y un nudo en la garganta.Su camisa negra llevaba 3 botones desabrochados y sus caderas invitaban a Amélie a hacerle el amor.Pero había una tristeza infinita en cada larga pestaña de los ojos de Jacques.
-Siéntate.-pronunció sin mirarla.
Las gotas de agua ya frías abandonaban los mechones pardos de Amélie cayendo encima de su espalda lisa y blanca.
-Me voy ,pero quiero que sepas que estos 18 meses fuiste mis mejores días.
Al escuchar esas palabras su pequeño corazón dio un vuelco ,y sus ojos perdieron el brillo.Rompió a llorar,sin tan solo ser capaz de preguntar "¿Por qué?" .En cambio él ni se inmutó.Se levantó ...se puso los zapatos,cogió su chaqueta,la maleta,abrió y cerró la puerta sin siquiera mirar atrás.En menos de 2 minutos la había dejado plantada en esa cabaña .En menos de 2 minutos tiró por la borda todo lo que habían construido hasta ese momento.Como si de un edificio se tratara, Jacques era el terrorista.Una bomba puesta en los bajos del bloque de cemento,y desde la raíz, derrumbó el ultimo año y medio de sus vidas.Como si nada.Así de fácil,en un abrir y cerrar de ojos;tan rápido como salió por la puerta sin mirar atrás.
Sentada en el sofá,sus mejillas se enrojecieron y la rabia se apoderó de ella.Se arrancó el collar del que colgaba ese anillo que hacía tiempo Jacques le regaló "Para que te acuerdes mi cada minuto de tu vida"-dijo él mirándola a los ojos.


Recordó como un dia ella le explicó que todas las veces que no podrá gritarle al mundo entero que le amaba,le diría "Parece que va a llover ". Había escuchado esa frase en una serie y le pareció una declaración de amor sutil ,pero preciosa.
Ese día en Reikjavik estaba nevando.Eso significaba que caían gotas de lluvia congeladas.Lluvia.El amor.Su amor de hacía ver y Jacques no estaba allí para agarrala por la cintura y llevarla a la cama.
Entonces se levantó como de un disparo y bajó las escaleras corriendo,descalza y con la toalla blanca envolviendo la mitad de su cuerpo.Al abrir la puerta de la cabaña el frío la invadió y todos los poros de su piel se pusieron de punta.Los labios ya estaban morados y la respiración caliente en contacto con el aire gélido envolvieron a Amélie en una espesa niebla.Decidió avanzar ,y a medida que lo hacía cada vez le ardían más las plantas de los pies.A medida que el nivel de la nieve crecia ,a medida que el amor congelado la envolvía ,más atrapada se quedaba en Reikjavik.Los mechones de pelo se volvieron cada vez más rígidos y pronto una capa fina de escarcha cubrió el pelo de la pequeña.Las mejillas rojas estaban pobladas de lágrimas congeladas ,y al darse cuenta de que Jacques ya estaba lejos ,metido en su coche y que sería imposible alcanzarle a pie, se paró en seco.


Plantada en el medio de la nada,pensando en los ojos de su amado,con la piel de gallina y el corazón roto,se quedó esperando en Reikjavik. Con la esperanza de que algún día Jacques volveria, pasó meses enteros en la nieve.Curiosamente nunca dejó de nevar allí.Eso la hacía seguir y seguir sin moverse ni un centímetro,quedarse en ese mismo lugar,para que si algún dia el quería regresar la encontrara fácilmente.No queria que se perdiera entre la multitud.Él ,en cambio,eso era justo lo que quería.Y así hizo.


Una mañana ,muerta de frío decidió que Jacques no se merecía aquella espera .Poco a poco retrocedió a la cabaña,y una vez arriba empezó a analizar las quemaduras que la nieve le había producido durante esas semanas.Eran horribles,algunas le habían dejado la piel destrozada ,heridas que según el médico ,no se curarían sin dejar cicatrices.Tras unas horas logró entrar en calor,pero se dio cuenta de que su corazón seguia helado.Entonces pensó en que convendría encontrar un Señor deshielo,que pudiera hacer que se derritiera del todo .La búsqueda duró poco;al cabo de unas semanas encontró un hombre dulce,simpático,dispuesto a entregarse por completo,con el pecho a descubierto y las mejores intenciones jamás vistas.Pensó que al lado de él podría derretirse,pero no.No lo hizo.Así que decidió dejar avanzar a aquell chico;Amélie no le merecía.A pesar de intentarlo, no le amaba;y mentirse a sí mismo,es de los peores errores que uno puede hacer.
Tras esa experiencia se dio cuenta de que no necesitaba ningún Señor Deshielo que la ayudara a derretirse.Que el tiempo era el único que podía hacerlo,y que las prisas solo romperían más corazones.
Muchas veces cierra los ojos e imaginaba  a Jacques,con el torso desnudo,en su cama.Se imagina acariciando sus mejillas,pero esas imagenes se esfuman cada vez que recuerda aquellas malditas palabras  "-Me voy ,pero quiero que sepas que estos 18 meses fuiste mis mejores días."
Hoy ,no hace falta que él le quite la mirada para entender que el amor ya está más que muerto.