Ocurrió sin que pudiera darse cuenta.
Aquella mañana tumbada en la cama,en braguitas y sin sujetador tomaba el café más sabroso que jamás había probado.En su vientre descansaba la cabeza de Jacques. Olía su perfume,degustaba el sabor de su piel.Sus papilas gustativas se ahogaban entre los besos.
La cafeína la hacían ser aun más consciente de que aquello era verdad.Era real.Los brazos que envolvían su cintura,los dedos que median cada centímetro de su cuerpo y la lengua que paseaba por sus senos... no eran fantasías.
A las 06:45 de la mañana la mano izquierda de Amélie apoyaba la taza de café encima su pecho izquierdo y la derecha jugueteaba entre el pelo de Jacques. Llevaba 15 minutos dormido,ronroneando como un gato,con la boca abierta y ligeramente curvada.A la pequeña le encantaba sentir su aliento acariciando su piel.Su ombligo estaba encantado de los buenos tratos de Jacques .
De repente abrió los ojos ,la miró desconcertado durante unos segundos y finalmente dijo sonriendo: - ¡ Estas aquí ! Y yo también. ¿Estoy en casa de verdad? ¿Ha acabado la guerra? - Yo estoy aquí ,y el que apoya su cabeza en mi vientre eres tu. Ha acabado la guerra mi amor. Duerme. Yo estaré aquí en cuanto abras los ojos .
Pasaron así 24 horas seguidas. Jacques durmiendo casi todo el tiempo,y la pequeña Amélie ,entre algunas escapadas a la cocina y al baño,mirándole mientras dormía.
48 horas más tarde los 2 se habían convertido en adictos al humo de los cigarrilos de Jacques.Esos que se fumaba después de hacer el amor.
La Real Académia Españoladefine " morbo " como : enfermedad,interés malsano por personas o cosas, atracción hacía acontecimientos desagradables.
Las consecuencias que traían ver a Jacques ,eran puro morbo.
La verdad era que ese domingo estaba nerviosa.Se lavantó a las 9 de la mañana ,adelantándosele al despertador,que tenía que sonar una hora y media más tarde.Tumbada en la cama , miraba al techo y saboreaba el silencio que la envolvía. Recordó las veces que tuvo a Jacques en su cama.Sonrió.Rompió a reír a carcajadas.
Media hora mas tarde se dirigió a la cocina,preparó un café con leche ,bien cargado y endulzado con una cuchara de miel casera.Lo disfrutó a sorbitos pequeños ,en la terraza con vistas al mar.
A la hora de elegir el vestido,prefirió algo sencillo.Se vistió lentamente y mirándose al espejo se preguntó si a Jacques le gustaría su elección.Sabia que no.Su estilo era mas...bueno,era diferente.Pero le daba igual,el objetivo no era hacer que le gustara el vestido.El objetivo era mucho más complicado que eso.
Con el pelo suelto y un bolso colgado en el hombre izquierdo,abandonó su piso escuchando una canción que empezaba con un "Ya sabes que te espero en el país del hielo..." . Caminaba apresurádamente ,no quería perder el bus.Su torpeza innata impedía que Amelie se sacara el carné de coche,de allí que el trayecto hasta casa de Jacques lo hiciera en autobús.
La sorprendió tanto su deseo de verla,que aún estaba perdida entre la confusión y el miedo.A cada paso que daba recordaba el " ¿Y no piensas venir a verme? " .
La canción seguía afirmando "Me voy de aquí,me voy para Reykjavik " .Aquellas malditas palabras resonaban en su cabeza casi cada día.
Al bajar del autobús,le buscó con la mirada entre la multitud,pero no le encontró.Entonces cayó en la cuenta de que seguramente se había quedado dormido,como muchas veces le solía pasar.Rió para sus adentros y empezó a dar vueltas por las calles de aquella ciudad.No recordaba dónde estaba el piso de Jacques,ya que hacía poco que se había mudado .Unos meses antes estuvieron juntos en el piso nuevo,pero ella estaba tan perdida en sus ojos,que no era capaz de mirar ni donde estaba,ni donde la llevaba.Solo escuchaba su voz,mientras caminaba mirando al suelo,espiándole cuando él no estaba atento o cuando estaba de espaldas.Después de media hora dando vueltas, reconoció las persianas verdes de la entrada y sonrió satisfecha.Plantada delante de la puerta y con el corazón saliéndose del pecho,tuvo que ponerse de puntillas para llegar al timbre. "Situado demasiado arriba,hecho a posta para humillar a la gente bajita " -reflexionó irritada y arrugando la frente.
En menos de 15 segundos escuchó pasos acercándose ,y al abrir la puerta la recibieron esos ojos marrones.Un chico moreno,con el pijama puesto,el móvil en la mano y una sonrisa picara decorando su cara. -Me he quedado dormido.Lo siento,soy un impresentable . -Lo sé,te conozco bien,ya me imaginaba que te quedarías dormido.Tu no eres de madrugar.Me he recorrido la mitad de la ciudad,pero no te preocupes,me gusta pasear.
Jacques parecía estar asustado,nervioso.Mientras subían las escaleras que llevaban a su cuarto, ella se dio la vuelta sonriendo y acercándose a él le regaló un: -Estas ridículo con este pijama;y más aún con los pantalones metidos en los calcetines. -Lo sé.-dijo él. Pero ya sabes que en invierno me gusta dormir con calcetines.
Ya arriba,se sentaron en la cama y empezaron a hablar de cualquier cosa menos de ellos.La hizo reír ,como siempre,con sus chistes,sus insinuaciones ,sus cosquillas. Amélie sabia que él también la miraba cuando ella estaba de espaldas,cuando no estaba atenta.Sabía que analizaba su pelo,su vestido,sus senos y su trasero.Le conocía bien,demasiado bien como para no presenciar sus miradas .Sabía que se moría por cogerla en brazos ,por besarla ,por hacerle el amor y por pedirle "Quédate conmigo."
En cambio no lo hizo.Tenía miedo,de eso Amélie estaba muy segura. Jacques era de los que tienen doble personalidad. Jacques-el chulo,el valiente y Jacques-el de verdad.Convivió con los 2 durante mucho meses,estaba acostumbrada a eso.Pero no hacía falta que hablara.Sabía que él, igual que ella tenia un nudo en el estómago cuando la tenía cerca,y que se le ponia la piel de gallina cada vez que Amélie le rozaba.
Tuvo que decir 13 veces que "No" cuando él le pedió un beso.En realidad ,ella también se moría de ganas por hacerlo .Pero ya no estaba dispuesta a volver a lo mismo de siempre.Ya no.
Estuvo a punto de preguntarle "¿Sabes que el 24 de febrero,harán 24 meses desde la primera vez que me pediste un beso?" Pero no lo hizo.Ella también tenía miedo.¿Por qué? No tenia ni idea,pero el miedo estaba allí.
5 horas más tarde se fue, dejándole en el portal con el pijama puesto y los ojos brillando.La miró mientras se alejaba,y antes de girar la esquina Amélie se dio la vuelta para enviarle un beso.El se lo devolvió,y la pequeña ,con el corazón encogido se dirigió a la estación del bus pensando en cuándo será la próxima vez que podrá verle.Eso no lo sabía nadie.Pero confiaba en que algún día ,la volvería a llamar afirmando que quiere volver a casa.
Y aunque verle le hacía daño,a Amélie le encantaba ese dolor.De allí el morbo.No había más secretos.
